…Y dignos.
…Y honestos.
…Y eficientes.
Un puñado de cancamuseros y de starlettes untadas con dinero público o del petroleo no deben hundir a decenas de miles de buenos profesionales.
¡Que no nos quiten del medio!
La arquitectura, bien entendida, es fundamental para lograr ciudades y edificios correctos, bellos, funcionales y «sostenibles» (¡ay, el palabro!)
Firmad, aunque solo simpaticeis con este arquitecto que escribe.